¿Qué querés que te contemos?
Si vos estuviste,
y estuvimos casi todos. En la cancha, al pie del cañón. Dispuestos a colaborar, jugar, enseñar, asar y toda una serie de verbos que hicieron de este sábado la fiesta que nos merecíamos.
Y si, como todos los años en algún momento tenía que pasar. Había que despedirse de la localía por un tiempito que el rock y la bebida cola patrocinante crean conveniente para el acervo cultural de nuestra juventud. Por eso debíamos organizar una festichola; y esa festichola tenía que tener los invitados a la altura de las circunstancias.
¿Expectativas?
Todas, imáginate que era la primera vez en mucho tiempo que íbamos a recibir a dos clubes del interior el mismo día. Nesecitábamos a todos, y a todos laburando como locos para poder contener a 300 chicos propios y ajenos.
Y lo logramos?
No solo lo logramos, nos pasamos tanto de rosca que recibimos una serie de halagos de nuestros visitantes que fueron realmente emocionantes.
La frase que más nos encantó de todos los halagos que recibimos fue 'Cuántos padres laburando, es increíble la cantidad de gente que tienen para atendernos'.
Por esto y por Uds que se preocuparon que no falte nada atendiendo a cuanto crió se cruzaba y llenando vasos de formar instantánea: Ahí va esta crónica agradecidita.
8.30 ya había gente en el club. Los enormes padres de los zanguangos de la sexta que a pesar de no tener partido para jugar se pusieron la parrilla al lomo y desde esa hora empezaron a morfarse el humo de dos parrillones gigantes.
Desde la 9.15 empezaron a llegar los primeros zanguanguitos con sus bolsas con las gaseosas y los dulces para el kiosquito que armamos. Todos, repito, todos trajeron de todo, desde medialunas hasta tortas.
Los managers venían cargados con todo lo que hiciera falta, desde hielo hasta aderezos. Llegaban y ahí nomas se ponía a organizar la parte que les correspondía. Los entrenadores se pusieron enseguida a marcar las canchas donde se iban a disputar los gloriosos cotejos.
A las diez ya estaba todo montado y la ansiedad nos consumía esperando a los visitantes.
San Pedro primero y Caranchos ahi pegaditos entraron por la puerta del fondo. Enseguida se distribuyó la cosa. En Isef las séptimas y las octava, el resto en la cancha.
Era un lujo, había energumenos jugando al rugby por todos lados. Una pinturita, joya nunca tazzi.
Muchos partidos, muchos trys, muchos takles. Sobre todo mucho amigo y mucha magia propia de este deporte.
A las 13.00 se largo el festival del tercer tiempo a la vera del lago. De a 30 patys por viaje cargaban entrenadores y padres para calmar esos estomagos vacios que reclamaban su justo premio.
Simultaneamente el kiosco seguía funcionando a todo trapo. O sea que la gente implicada era tal que se atendía a 300 comensales y se expendía como piña en la pyme.
La cosa siguió de juego toda la tarde. Hubo rugby de la mano de las séptma y la octava como si fuera la primera, en el mismo horario tomando la responsabilidad del espectáculo deportivo de la jornada.
A la 16.00 se cerró el kiosco y se brindó la merienda para todos nuestros visitantes.
LLegó la despedida, las invitaciones futuras y los agredecimientos. Tanto Caranchos como San Pedro se fueron felices de lo que habían disfrutado y como los habíamos atendidos.
Esto fue todo lo que hicimos entre todos. Lo que logramos entre todos.
Pero porque no releés desde el principio, fijate el laburo que hicimos y toda la gente que estuvo dale que te dale todo el sábado.
Te dás cuenta?
Por eso y a riesgo de quedarnos corto, a la hora de hacer la lista, tendríamos que empezar por 'El Barba' que nos brindó un día espectacular.
A la gente de Caranchos y de San Pedro por hacer el viajecito, venir a jugar a Ciudad y compartir los mismos sentimientos y la misma actitud en este deporte.
A los Padres asadores, Madres reposteras, cajeras, expendedoras, y todos los que hicieron de esto una organización digna de admiración de nuestros visitantes.
A los enormes entrenadores de las infantiles de Ciudad que organizaron la parte deportiva sin fisura alguna.
A los chicos de la M 16 que vinieron a dar una mano.
Y a los energúmenos, por ser los jugadores que soñamos demostrando que el juego es una excusa y lo importante es compartir descubriendo amigos en cuanto requecho el rugby les abre.
Así que...
Señoras y Señores
hermosa tarea cumplida.
Muchísimas gracias,
son nuestro orgullo y nuestra garantía.
COORDINACIÓN DE INFANTILES
PD: Un pedido: a todos aquellos que tengan fotos del encuentro, por favor mandenlas via e mail a juan_grace@gmail para hacer un viedeito y galeria para que los demás puedan bajarlas.
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