Es entender que el respeto es innegociable.
Es vivir con pasión cada momento de nuestra vida.
Es superar la adversidad.
Es aprender que el esfuerzo es el único medio posible de trascender.
Es escuchar a los más grandes, que por algo son más grandes.
Es "cortarse" en la cancha, no "cortarse" nunca fuera de ella.
Es imitar los buenos gestos que nos rodean.
Es pensar antes de actuar.
Es compartir.
Es saber que el referee siempre tiene la razón, por más que se equivoque.
Es tener la humildad para poder aprender y luego la misma humildad para saber enseñar.
Es decirle no a la violencia.
Es hacer amigos todos los sábados y domingos.
Es compartir el tercer tiempo hasta el final.
Es asumir un compromiso.
Es soñar todo el tiempo.
Es enseñar con el ejemplo.
Es ganar a veces sin ganar.
Es cuidar a tu club.
Es caminar erguido y con la frente alta para siempre.
Es saber que el compromiso, la disciplina y todos los valores del rugby se extienden más allá de la cancha y el club y que deben trasladarse a todos los ambientes de la vida.
Unión de Rugby de Buenos Aires.
1 comentario:
Los felicito! Es lo que se debe enseñar, se debe aprender, se debe ser. Un abrazo. Mariana (mamá de Facu)
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